viernes, 8 de octubre de 2010

Las distintas personalidades en una oficina...

Después de trabajar varios años con tanta gente diferente, creo poder asegurar que no existe ninguna persona realmente equilibrada (y mucho menos dentro de una oficina). Según Wikipedia hay cuatro temperamentos principales (http://es.wikipedia.org/wiki/Temperamento), que os recomiendo que lo leáis por encima antes de leer esta entrada.

He aquí los cuatro temperamentos principales según mi punto de vista:


El colérico

A este tipo de persona nos la podríamos encontrar detrás de una puerta que ponga "jefe". Ha nacido literalmente con la personalidad de liderazgo. No tiene ningún escrúpulo para romper lápices, gritar a subordinarios y lanzar carpetas cuando la rabia haya alcanzado niveles peligrosos. El colérico es impaciente y quiere que las cosas se hagan ahora o incluso mejor, ayer. No se le puede preguntar nada - le gusta mandar, pero no aconsejar.

Un dialogo típico entre un colérico y tu seria:
- "Jefe, pero como puedo venderle plausiblemente a este cliente un seguro con estas condiciones tan negativas? Jamás accederá!"
- "MIERDA, GARCÍA! Me importa un pepino como lo haga! No le pago para que me pregunte como hacer su trabajo! Quiero que le haga firmar los contratos ahora mismo!"

Pues si, al colérico solo le importan los logros y el éxito – y le da igual como llegar a la meta. No le importa en absoluto que no le quieran, todo lo contrario: el miedo y la antipatía de sus empleados le parece una señal de respeto. Le gusta ser celebrado por los logros de los demás. Si está de buen humor, puede hasta que te dé un azote en el culo y haga comentarios o chistes inapropiados. Si en el caso que algo haya salido mal gracias a SUS instrucciones, le da la culpa al primer pobre diablo que se le cruce y le tira los lápices o alguna carpeta a la cabeza. Le encanta tener y ejercer poder sobre otros, pero en la cama probablemente sería un eyaculador precoz si ejercen ese mismo poder en el..



El sanguíneo

El sanguíneo es el payaso de turno y amigo del colérico. Mayormente viste con camisas llamativas y corbatas estampadas (preferiblemente con cosas de Walt Disney). El mismo y su amigo el colérico creen que es bueno para el equipo, porque es gracioso y eleva el ambiente (dicen). Pero en realidad es un tocapelotas. El jefe colérico consiente al sanguíneo solo porque sabe que este arlequín no llega a la suela de los zapatos y por consiguiente no lo ve como rival.

El sanguíneo no puede cerrar el pico y siempre se esta metiendo en las conversaciones ajenas. Le es difícil lograr algo, ya que necesita mas de 3 minutos para activar su concentración. En general solo acepta trabajos estresantes cuando se tienen que hacer en equipo, ya que con su forma de ser queda en buen lugar delante del jefe colérico. Mientras el sanguíneo decora su oficina con sus dibujitos en los Post-Its, sus compañeros hacen el trabajo.

El sanguíneo es el primero que tiene el iPhone en la oficina, ya que el estatus social le es muy importante. Siempre esta metido en Twitter, su ego es enorme y quiere ser querido por todos. Cuanto más lo ignoras, mas intentara ganar tu atención. Cuando haya logrado sobrepasar la fase de "3 minutos", te escribirá un email con su jefe colérico y su cliente favorito en copia:

"Querido compañero,

por favor envíele a nuestro apreciado cliente XX la estrategia de marketing que he preparado cuidadosamente la semana pasada para el envio y que le he puesto en su mesa.

Un cordial saludo.."

Consternado lees el email una y otra vez y empiezas a recordar vagamente el Post-It escrito a mano con varios smileys que te ha dejado la semana pasada encima de tu mesa al pasar silbando. El problema no es solo que no era ni es tu trabajo, sino que ni siquiera lo ha empezado. Pero aun así lo haces porque no quieres montar ninguna escena, a parte de eso acabas antes si lo haces tu mismo. Así que el sanguíneo va bailando feliz por la vida sintiéndose estupendo.

El colérico abusa del sanguíneo, el flemático lo admira y el melancólico lo desprecia. En su lecho de muerte y repasando su vida, el sanguíneo seguramente se arrepentiría de muchas cosas..



El flemático

Si pudiera y le dejaran, el flemático vendría a trabajar en chándal. Siempre coge el ascensor para llegar a la primera planta del edificio, donde se encuentra su puesto de trabajo. Llegado a la mesa, lo primero que hace es sentarse y mirar totalmente inerte a la pantalla del ordenador. Su fisonomía muestra un total desmotivamiento: la boca entreabierta, la mirada vidriosa y vacía, los brazos colgando y la columna curvada. De cuando en cuando se oye un gorgoriteo que proviene desde dentro de el. Esta fase puede llegar a tardar 130 minutos. De repente, el flemático se levanta y va al baño, vuelve oscilando y va a la nevera, hasta que finalmente vuelve arrastrando sus pies hasta su sitio. Hacia las tres de la tarde empezara a suspirar y entonces trabajara una hora como un demonio, antes de que vuelva al estado vegetativo (tiene que reservar fuerzas para el regreso a casa).

Por norma general el flemático no habla, a no ser que lo hayas pillado con un día muy bueno (normalmente en verano). Entonces puede ser agradable y en casos extremos llegar a ser plasta. Se da el caso de que el flemático no se llega a soportar ni a si mismo, pero suele juntarse con otros flemáticos ya que así pueden deprimirse todos juntos, hablando de lo insufrible que es la vida laboral:

- "Uff, hoy me costo muchísimo levantarme de la cama, este tiempo me deprime muuucho...!"
- "Ya te digo! Yo tuve que estar de pie en el bus porque no había sitio! Ahora estoy tan cansado y para encima tengo que acabar un trabajo antes de marcharme!"
- "Pues yo no tenia agua caliente esta mañana y el café que me sirvieron en la cafetería prácticamente estaba frió. Mierda, aun quedan dos horas hasta ir a comer. No se como podré aguantar.."

El flemático no lo tiene nada fácil con sus compañeros. Admira al sanguíneo, pero este lo desprecia, ya que el flemático representa paralización y aburrimiento. El temido jefe colérico evita cruzarse en el camino del flemático y se resguarda darle la mano porque le da asco, se siente literalmente asfixiado por su aura somnolienta. Por normal general el melancólico soporta al flemático, siempre y cuando no se le acerque mucho e intente tener una amistad mas allá de la oficina.

El flemático es muy propenso a sufrir accidentes. Si se muriese, la gente tardaría semanas en darse cuenta..



El melancólico

El melancólico es practicamente el único trabajador decente. Es pragmático y sabe que al fin y al cabo todo lo que hace en el trabajo es prácticamente absurdo. Es un trabajador muy callado y persistente, porque quiere acabar cuanto antes. El melancólico necesita el dinero para el pan de cada día y alcohol - mucho alcohol. El estatus social le dan igual y suele vestir unos vaqueros cómodos con playeros. Le gusta mucho la ropa cómoda y deportiva - ya sea solo por el motivo de tener que subir los 16 pisos por la escalera, puesto que no soporta ni siquiera la idea de tener que estar 40 segundos encerrado en el ascensor con sus compañeros sudorosos y habladores. Las conversaciones triviales nunca fueron lo suyo.

Al melancólico le dan pena sus compañeros: los que trabajan hasta llegar a un infarto, los que se comportan como payasos y los que se desesperan por sus propias incompetencias. Aunque el melancólico tenga una aversión sana hacia sus prójimos, tiene la compasión bastante desarrollada. Ayuda cuando puede o cuando no soporte mas el caos, la irracionalidad y la falta de perfección alrededor de el. Pero no os confundáis con este personaje, porque es perfectamente capaz de reclinarse en la silla y observar con cierto gustillo como discuten el colérico, el sanguíneo y el flemático.
Estas observaciones siempre le confirman la absurdez de la humanidad.

Aunque al melancólico no le guste ser social, intenta aparentarlo para no hacer todavía más difícil el día a día en la oficina. Es el más productivo, pero le acusan de ser poco "visible" en la oficina. Utiliza estrategias que sabe que funcionan, no le van los experimentos. Al melancólico no le gusta que lo halaguen, prefiere halagar al flemático y al sanguíneo porque sabe que tienen mas necesidad de ello. Raramente mantiene una conversación con sus compañeros, pero se le puede observar con frecuencia manteniendo soliloquios:

"Joer, que querrá este pesado de jefe otra vez de mí? Que le venda esta mierda al cliente? Seria más fácil venderle unos calzoncillos cagados que esta ponzoña.. Pero en fin, que más da. Se lo enviare y punto. Al fin y al cabo no es mi empresa. Igual hasta cierran el chiringuito de una puta vez y no tengo que volver a trabajar en este circo lleno de idiotas.."

El colérico respeta al melancólico por su productividad, aunque la racionalidad fría y calculadora de este le parezca algo siniestro. El sanguíneo ve al melancólico muy aburrido, pero su intelecto le acobarda un poco. El flemático admira totalmente al melancólico, ya que malinterpreta la ayuda que este le presta.

Cuando el melancólico llega a casa se deja llevar por su compulsión de desordenarlo todo para poder volver a ordenarlo..


Y tu, quien eres?

Mentiras...

Mentiras, mentiras everywhere! He aquí una recopilación:

- La última y nos vamos
- Sólo la puntita
- No tenía cobertura / es que… se me acabó la batería
- Justo te iba a llamar ahora
- No tengo novio/a
- Tranquila que te aviso
- Te voy a querer toda mi vida
- No me gusta ese/esa, solo tu
- 5 minutos y estoy lista
- No te va doler
- Por mi madre que nunca más vuelvo a beber
- Yo… ¿Con esa/ese? ¡¡¡NI BORRACHO/A!!!
- Perdimos por el árbitro
- Pasé el semáforo en amarillo
- Cuando me case nunca más voy a mirar a otra
- El día 1 dejo de fumar
- Se me perdió tu número de teléfono
- Veo si tengo correo y me desconecto
- Justo estaba pensando en ti
- Sólo somos amigos
- Se cayó solo y se rompió
- ¡Te queda muy bien!
- Te juro que no se lo voy a contar a nadie
- El lunes empiezo la dieta
- Sí, salí con ella, pero no paso nada
- ¿Yo?.. ¿Ir a “esos” sitios? ¡Nunca!
- Sí, tuve un accidente, pero la culpa la tuvo el otro
- Borrasho, borrashooo no estoy… solo un poco alegre
- ¿Es en serio que Playboy tiene una Web?
- Qué pena que no fuiste. Fue increíble ¡Como nos acordamos de ti!
- Jamás te olvidaré
- Llámame en cinco minutos que estoy en una reunión
- Yo a ella la veo solo como amiga
- No seas tonto, claro que tuve un orgasmo
- Mis ojos están rojos porque tengo catarro
- Hola, ¿mamá? Que me quedo a dormir en casa de una amiga/o
- Dame tiempo… tengo que aclarar mis ideas
- Ve con calma, yo te cuido a tu chica
- No es lo que parece ni lo que piensas!

..y me despido con un consejo para la ultima mentira: Responde con un puñetazo en el ojo diciéndole amablemente: "No es lo que parece ni lo que piensas cariño, es que tenias una pestaña en el ojo......."